Dentro de su primer texto titulado El nacimiento de la tragedia el filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900) nos muestra que la existencia es trágica, y a comparación del cristianismo, para el cual tanto la existencia como el sufrimiento tienen que ser redimidos, para Dionisio, personaje mitológico rescatado en el texto, la tragedia significa un desborde de energía.

El problema consiste en que el hombre débil siempre asimilará el dolor con lo malo, con lo negativo, y es evidente que buscará protecciones en contra de él.

Ya sea por medio del cristianismo que promete un bienestar después de la muerte, o por medio de la ciencia que trata de descubrir los misterios de la realidad, el hombre débil buscará protecciones y consuelos frente a lo que le hace daño.

Es evidente la crítica nietzscheana a este comportamiento: la realidad no tiene una armonía preestablecida a la cual nos debemos de adaptar por medio de conductas ascéticas, ni tampoco por medio de fórmulas que pretenden enseñarnos cómo funcionan los fenómenos que percibimos.

La existencia es trágica significa, en primer lugar, que lo bueno y lo malo, tal como los conocemos en primer plano, son una invención de seres débiles, de seres que no pueden saciar sus instintos y que envidian a los seres que sí lo hacen, al tiempo de condenarlos con la instauración de un límite de las acciones mismas, límite conocido como moral. Significa, en segundo lugar, que las explicaciones que demos de un fenómeno no tienen que ser válidas para siempre, por que el contexto no siempre permitirá las mismas acciones.

Dionisio y Apolo, figuras que dan lugar a la tragedia son los seres que mantienen una tensión que jamás se resolverá. Dionisio presenta el caos, el desborde de la energía, mientras que Apolo muestra el lado mesurado, el lado tenue de las acciones.

El sufrimiento que propone Dionisio se elimina en un sufrimiento de sobreabundancia, mientras que la solución para el dolor que nos propone Apolo consiste en la eliminación de las fuerzas de nuestro ser, llegando a la quietud.

El dolor no niega a la vida, al contrario, la exalta y hace de ella la forma por la cual los débiles se unen a sus semejantes, mientras que los fuertes crean nuevas formas de vida, de acciones y de fortaleza.

El artista sufre, y por eso crea obras de arte, olvidándose de su singularidad y fusionándose con el Caos Total, mientras que el débil se consuela con normas y estatutos establecidos con anterioridad. Nietzsche es el gran defensor no sólo de la existencia, sino del dolor.

Al contrario de Cristo, quien acusa al dolor, Dioniso hace del dolor la puerta a la fusión con el Uno Primigenio, lugar y momento que origina las fuerzas de donde todo se deriva. Existen dos tipos de seres: los débiles, que sufren porque no pueden mantener muchas fuerzas dentro de su ser (su organismo) y los fuertes, que sufren por una sobreabundancia de energía que de su ser emana. Esto es lo trágico, el no saber de qué lado estamos ni saber cómo mantenernos o alejarnos.

Esta vez presentamos una emisión dedicada a nosotras, a nuestro primer año!! Si! El primer año que Sounds From The underworld les trajo hasta sus oídos lo mejor de la música under de todo el mundo, y en esta emisión presentamos nuestro under, que hay detrás de nosotras cuando grabamos, como ha sido todo este proceso, recordamos cada podcast y presentamos los bloopers que guardamos especialmente para este primer año.

Duracion: 48.45min